Los centros de salud, hospitales, CAP y consultas médicas privadas trabajan cada día con multitud de datos confidenciales sobre pacientes cada día.

Al igual que la ley de protección de datos le obliga a hacer un correcto tratamiento de los datos del paciente y pedirle permiso expreso para poder archivar y tratar esta información confidencial, no podemos olvidar que toda esa información no solo debe ser tratada con cuidado a quién se divulga si no también cómo se almacena.

Atrás han quedado los expedientes médicos en papel por lo que los sistemas informáticos y los servidores para el almacenamiento de datos han de contar con las máximas medidas de seguridad para evitar el llamado ciberriesgo.

Un ataque en el sector sanitario no solo podría en riesgo la privacidad de los pacientes si no también la atención a su salud, ya que podría por ejemplo perder la información de historiales médicos y el estado de salud de los pacientes que precisan atención inmediata.

Perder el acceso a estos datos puede suponer el colapso en la atención en el sistema sanitario, retrasos en la atención a pacientes o incluso errores médicos que sean irreparables.

A todo ello debemos añadir además los daños económicos y reputacionales que implican un ataque de este tipo, ya sea por la recuperación de datos como el daño a la propia imagen provocado en el centro sanitario.

La primera medida es contar con un sistema de protección riguroso y que esté al día en proteger nuestros sistemas informáticos y sistemas de archivo y por otro lado, en caso de que se produjera un ataque de este tipo, contar con un seguro de ciberriesgo que nos ayude a paliar los daños provocados.

Si quieres que te asesoremos sobre las opciones y ventajas de los seguros de ciberriesgo estaremos encantados de ayudarte.