Nuestro hogar siempre debe ser un refugio de tranquilidad después del estrés de día a día, sin embargo, en muchas ocasiones es uno de los espacios donde ocurren más pequeños accidentes.

Para evitarlo, os proponemos una serie de consejos para los diferentes espacios de la vivienda, de modo que reduzcamos estos accidentes de manera eficaz.

Los colectivos más vulnerables a los accidentes en el hogar son los mayores y niños. Los primeros porque no cuentan con la misma movilidad y reflejos, y los más pequeños de la casa porque todavía están aprendiendo a distinguir las situaciones de peligro.

Uno de los espacios donde más accidentes ocurren es la cocina.

Es recomendable optar por vitrocerámicas o cocinas eléctricas, que reduzcan los peligros asociados al gas. Una buena opción es contar con detectores de humo y un extintor a mano por si ocurriera un incendio.

Si se nos prendiera fuego por ejemplo una sartén, debemos de taparla para que el fuego se quede sin oxígeno que consumir.

El baño es otra de las zonas con más accidentes, especialmente debido a resbalones. Por eso, es importante contar con alfombras antideslizantes en la ducha, así como alguna barra de apoyo que nos permita salir de la misma sin problemas.

Otro de los peligros más habituales es la presencia de aparatos eléctricos cerca de la ducha, por lo que deberemos tener especial cuidado de no accionarlos, por ejemplo, si el suelo está mojado.

En el salón y el dormitorio, deberemos de tener especial cuidado con los cables y otros objetos a nuestro paso para evitar tropezones. También las estufas y calefacción pueden ser otra fuente de incendios, por lo que tendremos especial precaución de no situar ningún objeto fácilmente inflamable demasiado cerca.

Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad. Aunque evitar los accidentes al 100% no es posible, con estos sencillos consejos puedes reducir su probabilidad de ocurrencia considerablemente.