¿Qué es un seguro de responsabilidad civil para administradores y directivos?
Los administradores y directivos se ven obligados a tomar decisión s complejas que, en determinadas ocasiones, pueden llegar a afectar a la misma empresa, a los accionistas o a cualquier tercera persona que mantenga un vínculo con la compañía.

Fruto de los daños y perjuicios que eventualmente pueden causar a un tercero, su propio patrimonio puede verse comprometido en su punto de convertirse en una situación extensible al matrimonio, herederos, representantes legales, etc.

Para protegerse ante esta situación, recomendamos contratar un seguro de administradores y directivos.

¿Qué es un seguro D&O?
Un seguro de Responsabilidad Civil de Administradores y Directivos (D&O) es aquella que cubre los miembros del organismo de administración de una sociedad y a todas aquellas personas con cargos directivos dentro de la empresa. Dado que las decisiones que se toman desde estos lugares clave, pueden comprometer de manera importando el asegurado ante a terceros, su contratación cada vez es más común.

¿Merece la pena contratar un seguro de Responsabilidad Civil de administradores y directivos?
Cuando ejercemos de administradores, exponemos nuestro patrimonio personal. Dedo de otro modo, si nos denuncian por negligencia en el ejercicio de nuestras funciones, tendríamos que responder con nuestro patrimonio. De hecho, cuando se forma parte del Consejo de Administración, se responde de forma solidaria. Esto quiere decir que, por la decisión otros consejeros, pueden reclamarnos por daños y perjuicios.

¿Quién puede reclamar a directivos y consejeros por daños y perjuicios?
El uso privilegiado de información o el incumplimiento de las funciones son motivos por los cuales los accionistas individuales o la Junta General pueden reclamar una indemnización a directivos y consejeros. Así mismo, los trabajadores que por incumplimiento del contrato, despido ilegal o acoso laboral se vean afectados.

Los acreedores, competidores y organismos administrativos también entran en el listado, a pesar de que este es bastante extenso. En términos generales, cualquier tercera persona que se considere perjudicada por una mala gestión, actuación o administración del directivo, puede presentar una reclamación y exigir una compensación.