La situación de la Seguridad Social cada vez es más complicada. La última reforma fiscal está produciendo que sea más difícil lograr los requisitos para poder cobrar el 100% de nuestra base reguladora, con el resultado de que veremos reducidos los actuales importes de pensión media en un 20/25 %. Por lo tanto, para poder lograr un nivel de vida similar al actual en el momento de la jubilación, no hay más alternativa que contratar alguna de las diferentes opciones de ahorro.

Los planes de pensiones pueden ser una de las mejores opciones, al poder conseguir una desgravación fiscal de las primas pagadas y un ahorro acumulado. Por eso, aconsejamos iniciar cuanto antes mejor este tipo de planes. Si disponemos de más tiempo, el esfuerzo será más pequeño, haciendo pagos de forma mensual en importes que no hace falta sean elevados. Sin darnos cuenta podemos conseguir tener un capital con el cual complementar la futura pensión de la Seguridad Social.

Un trabajador que se jubile a los 65 años, si contrató su PPA garantizado con 40 años pagando 150 € mensuales, actualmente dispondría de un capital de 78.102,20 €, en cambio si lo contrató con 50 años, sólo tendría un capital de 39.142,92 €. Quiere decir que tendría que aportar 300 € al mes para poder tener 78.285,83 €, es decir aportar el doble para poder disfrutar de los mismos resultados. (Con este capital se tendría que añadir las desgravaciones acumuladas durante todo este tiempo).

La conclusión es que nunca es temprano para empezar a ahorrar para nuestra jubilación, sea cual sea la herramienta que usamos, ahorro, plan de pensiones o inversión. Empezar antes supone poder hacerlo con más comodidad y menos esfuerzo.